El GPP acusa al Gobierno de degradar el Parlamento hasta convertirlo en un muladar, y le exige que cese de legislar “a golpe de talonario” 

22 JUL, 2025

En el Pleno del Congreso 

  • El secretario general adjunto del GPP, Ángel Ibáñez, denuncia que el Gobierno aprueba esta Ley tarde, por el bloqueo legislativo derivado de la fragilidad parlamentaria de Sánchez, y mal “al convertir esta Cámara en un muladar”, un lugar, añade, donde los buitres rondan los restos de quienes, creyéndose vivos, ya están muertos, y aprovechan para darse un festín a costa de ellos y de todos los españoles 
  • Apunta que este Proyecto de Ley transpone una Directiva Europea que debería haberse adaptado hace más de un año y medio. “Este Gobierno de la vergüenza hace que España sea el Estado miembro con más procedimientos de infracción abiertos por no aplicar la normativa europea, 90”, explica. 
  • Defiende que con este Gobierno y sus cómplices parlamentarios “las leyes que prosperan lo hacen gracias al ejercicio de la política sucia, haciendo que el trámite parlamentario sea un mero instrumento de trueque en el que hacer valer sus pactos ocultos”  
  • Acusa al Ejecutivo de “chapucear con leyes para cumplir los mandatos de los socios”, abusando de las enmiendas intrusas. “Aprobaron hacer tributar por el incremento del salario mínimo interprofesional y ahora han tenido que arreglarlo manoseando esta ley”, recuerda 
  • Reprocha que el Gobierno tenga como prioridad cambiar el nombre del Congreso de los Diputados, pero no tramitar esta norma que fue aprobada por el Consejo de Ministros hace más de un año. “¿Por qué la norma se metió en un congelador y no avanzó?”, se pregunta 
  • Critica la hipocresía del PSOE que se enfada por un caso de hace diez años, y no lo hace “con el uso y abuso continuado de la prostitución, con el saqueo de fondos públicos y con la existencia de la reina de las cloacas que se dedicaba a extorsionar en nombre del Partido Socialista” 
  • Asegura que “España necesita un cambio de rumbo que acabe con esta agonía del Ejecutivo y así devolver la confianza a las instituciones”. ”Basta ya de que sus imposiciones políticas, de pisotear los informes jurídicos, de deshonrar al poder legislative y de legislar a golpe de intercambio de exigencias”, concluye