La portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, Alicia
García, asegura que este no es un Gobierno, “son un comando de
encubrimiento de delitos y una coalición contra España”.
Denuncia que “La Moncloa es la ‘zona cero’ de todos los casos de
corrupción que acorralan a Sánchez: la esposa, el hermano, su número
dos, el fiscal general imputado y todos los casos de la baraja de corrupción
de Aldama”.
Relata los delitos por los que está siendo investigado el entorno del
presidente del Gobierno -tráfico de influencias, cohecho, malversación, prevaricación,
corrupción en los negocios, apropiación indebida, delitos
contra la Hacienda Pública, pertenencia a organización criminal,
revelación de secretos por autoridad pública- y sentencia: “Este enorme
catálogo de corruptelas empieza y termina en Sánchez. Al estilo Piratas
del Caribe, rumbo a Dominicana”.
“Su fiscal general imputado borra el móvil contra el Supremo y usted
emborrona el BOE contra el Parlamento”, remarca García, quien
parafrasea a las ministras que dicen que “este es un escenario
paranormal, esotérico y kafkiano; de encuentros en la tercera fase de la
corrupción antidemocrática”.
Señala que “la primera fase, hace un año, fue amnistiar a otros para
comprar la investidura, y ahora llega la segunda fase: Negar los propios
delitos, borrar pruebas y acusar a los jueces de lawfare”. “Pedro y
Puigdemont, dos hombres y un destino”, afirma
Denuncia que la tercera fase también está ya en marcha: “La ‘Ley Begoña’
supone una ley de impunidad y privilegios para el entorno íntimo y
amiguetes de Sánchez: del fugado en Waterloo y de los etarras que
esperan juicio”. En este sentido, advierte de que supone una “alfombra
roja a la impunidad de sus socios”.
Critica al ministro Bolaños que “insulte a los jueces llamándoles ‘jauría
ultra’ y que enmendase su ley estrella, la ‘Ley Bolaños’, disfrazándolo de
una fraudulenta corrección de errores”. “Solo un pésimo becario querría
legislar en el BOE sin pasar por el Parlamento”, remarca.
Subraya que “pronto se cumplirá el primer año de absentismo
parlamentario de Sánchez en el Senado”. “Es cosa de familia”, ironiza
García, quien asegura que “la buena noticia es que ya dimitió un Sánchez,
aunque no sepa donde firmar el finiquito, y ahora los españoles exigen el
finiquito del otro Sánchez”.
“Están hartos de su estafa, de que maltrate la Constitución con sus
‘inventadas’ y de padecer un Gobierno inhabilitado para gobernar, solo
pendiente del minuto e imputado en los juzgados”, asevera García, al
tiempo que concluye pidiendo al Ejecutivo que “siga la senda del
hermanísimo y váyase”.
Respecto al SMI, espeta al ministro Bolaños que hable con Yolanda Díaz
