Confía en que la Abogacía del Estado “cumpla con sus obligaciones” que pasan por defender al Estado “y no por defender a los que han dado un golpe al Estado” para que Junqueras y Puigdemont “paguen por sus graves delitos”.
“Por mucho que los independentistas retuerzan las resoluciones judiciales y presionen a la Abogacía han perdido, y solo tienen al salvavidas de Sánchez que les necesita”. “El Gobierno les está haciendo la respiración asistida, si no estarían diluyéndose”.
El líder del PP juzga “gravísimo” todo lo que está ocurriendo y señala que el PSOE debería plantearse si puede “tragar” con que la investidura se negocie desde la cárcel.
Denuncia la “opacidad y el secretismo” de Sánchez que lleva dos semanas sin someterse a las preguntas de periodistas porque no quiere referirse a los “pactos inconfesables” con los independentistas.
Critica que Sánchez ha decidido que, por primera vez en 14 años, el presidente del Gobierno no comparezca ante los medios para dar cuentas del año que acaba.
“Tiene tiempo todavía para rectificar”, apunta el líder del PP, quien recuerda que Sánchez tiene la fórmula de los votos de C’s y Navarra Suma para ser investido.
Reprocha que los independentistas utilicen niños para sus “soflamas” políticas y compara su uso con el de las repúblicas bananeras “alabando al líder”.
“Mientras Sánchez intenta comprar su investidura con delincuentes y negocia en la cárcel lo que debería ser inaceptable, solo revalorizará las pensiones un 0,25 por ciento, que es lo mínimo que dejó aprobado el PP”.
Afirma que nunca pensó que “en España íbamos a ver cómo un gobierno es chantajeado por aquellos que han sido condenados por sedición”. “Es algo que debería avergonzar a cualquier democracia consolidada”.
Denuncia que tres meses después de la Dana y de que Sánchez bajara “diez minutitos” en helicóptero a Orihuela, “el Gobierno está de vacaciones, no han llegado las ayudas que se prometieron y las infraestructuras siguen sin arreglarse”.
Señala que el Gobierno ha dado el “golpe de gracia” al Trasvase Tajo Segura por “motivos sectarios” y subraya que el PP logró poner de acuerdo a las cuencas cedentes y receptoras.
Ensalza el decreto sobre la recuperación del Mar Menor aprobado por el Gobierno murciano, y lamenta el “portazo” del Ejecutivo de Sánchez a las reclamaciones de los murcianos.
Denuncia el pan catalanismo de Ximo Puig que quiere imponer su modelo identitario y anuncia que el PP pondrá todos los recursos jurídicos a disposición de las familias para que evitar imposiciones lingüísticas.
“La Comunidad Valenciana es mucho más que apéndice de Cataluña, no es un anexo de una fantasmagórica construcción que nunca ha existido”.
Exige la asunción de responsabilidades a Puig y Oltra por los escándalos que les afectan y pide la misma vara de medir para todos los partidos.