– Con el actual modelo farmacéutico se destruyen toneladas de medicamentos pagados con el dinero del contribuyente porque han caducado o no se han usado.
– La reforma permitirá un ahorro de más de 1.000 millones de euros.
– Con esta reforma se ajustarán los envases a la duración del tratamiento y se impulsará el uso de genéricos.
El grado de aportación para el pago de medicamentos se establece en función de tres criterios: renta, edad y grado de enfermedad:
– No pagarán nada los que perciben pensiones no contributivas, los parados sin prestación por desempleo y los que reciben una renta de inserción.
– Los jubilados pagarán el 10% del valor del medicamento, con un tope de ocho euros mensuales para las pensiones por debajo de 18.000 euros anuales, y de 18 euros al mes, para los pensionistas que cobran más.
– Para los trabajadores, se establecen tres tramos en función de la renta. Las nuevas tecnologías facilitarán a los profesionales el cruce de datos para conocer qué tramo le corresponde a cada persona.