“Esta tragedia es una señal clara de la imparable voluntad de la sociedad civil cubana de luchar pacíficamente para recuperar su soberanía y alcanzar la Libertad y respeto pleno de los Derechos Humanos”, aseveró De Luis.
En su opinión, no había ninguna razón para que Orlando Zapata Tamayo estuviera condenado y tampoco para que sufriera las duras condiciones que tuvo que soportar en las cárceles de Cuba.
En este sentido, indicó que es urgente que empiece a respetar los derechos humanos de los cubanos y que como primer paso se libere a los presos condenados durante la primavera de 2003, colectivo del que formaba parte Zapata.
Finalmente, Teófilo de Luis, subrayó que “hoy, más que nunca, parece imprescindible que Europa, sus instituciones, los partidos políticos y sus miembros, apoyen la labor de la disidencia pacífica en Cuba, la protejan y, en síntesis, acompañen al pueblo cubano en su camino hacia la libertad”.