“En España el público no compra, no hay confianza entre los consumidores, hay una preocupación profunda por el desempleo y por el futuro, esto hace que se resienta el consumo y que las empresas de ventas al pormenor -tanto las grandes superficies como Pymes- se vean forzados a disminuir sustancialmente sus precios, igual que todo el conjunto de la actividad económica.
Para el Partido Popular, “esto es un síntoma más de lo que está pasando, tenemos gravísimos problemas en todos los ámbitos económicos, el desempleo, la Hacienda Pública y la economía española no termina de encontrar la salida de esta crisis, al contrario de lo que está pasando en una buena parte de nuestros compañeros y socios europeos, como en el caso de Alemania o Francia, pero también Portugal y Grecia”.