“En cualquier país civilizado, eso llevaría inmediatamente a dos consecuencias: la primera la dimisión del ministro de Justicia -que yo le pediré al presidente del Gobierno el próximo miércoles en la pregunta que le formularé en el Congreso de los Diputados- y, en segundo lugar, llevaría a que Garzón se abstuviese en el asunto del que está conociendo”, afirmó.
El presidente del PP subrayó que “tenemos un gobierno que está paralizado que es absolutamente incapaz de abordar la crisis económica, que está viendo como todos los días muchísimos españoles están perdiendo su puesto de trabajo y, en ese Gobierno, lo único que funciona de verdad es la fiscalía para intentar echar porquería sobre el PP. Esto es lo único que funciona en España en este momento y no estoy dispuesto a aceptarlo de ninguna de las maneras”.
CUATRO AÑOS PERDIDOS
Con respecto a la situación en Galicia, Rajoy ha subrayado que el gobierno del PSOE y el BNG han sido cuatro años perdidos y que el objetivo fundamental del PP es trabajar para recuperarlos. En este sentido, ha recordado que en la actualidad en Galicia se pierde actividad económica, niveles de bienestar y riqueza y aumenta el desempleo.
A su juicio, la segunda característica de estos cuatro años es que el PSOE se ha hecho nacionalista. Así ha recordado que la legislatura comenzó con la adjudicación de la Autovía del Barbanza y ha finalizado con el concurso eólico y los gastos suntuarios de Pérez Touriño.
El objetivo del PP, según ha explicado, es que Galicia tenga un gobierno unido, presidido por un candidato capaz con un proyecto político y unos objetivos muy claros: mejorar la riqueza y bienestar de los ciudadanos de Galicia y crear empleo. “Los gallegos son infinitamente mejor que el gobierno que ahora existe y nosotros queremos construir un gobierno que esté a la altura de todos los ciudadanos de Galicia”, afirmó.
