En una comparecencia en Génova
· El presidente del Partido Popular afirma que el fallo del Tribunal Supremo contra Álvaro García Ortiz marca un antes y un después en la historia democrática de España, al condenar por primera vez a un fiscal general del Estado “por una conducta rigurosamente incompatible con la dignidad de su cargo”
· “Suya es la responsabilidad jurídica, pero la responsabilidad política es del presidente del Gobierno”, asegura. “Quien quiera hacer una lectura justa, debe ver que la sentencia también implica a quien lideró este bochorno institucional de principio a fin”, añade
· Tacha de “abuso de poder y ataque a la independencia judicial” la actitud de un Gobierno que ha nombrado a un fiscal general considerado no idóneo para el puesto, por haberle mantenido y por la “clara intromisión” del Ejecutivo afirmando que García Ortiz “era inocente y la sentencia debería de ser exculpatoria”, algo que “supone una injerencia inédita del Poder Ejecutivo en el Poder Judicial”
· “El actual Gobierno está convirtiendo España en un lugar donde los ciudadanos deben protegerse de los excesos del poder”, lamenta, habida cuenta de que hemos tenido un fiscal general que se ha “comportado como el fiscal particular del Gobierno”
· Recuerda que Sánchez repitió una y otra vez aquello de “¿quién le va a pedir perdón al fiscal?”. “Pues hoy tiene la respuesta: nadie. Es él quien tiene que pedir perdón a todos los españoles por nombrar a este fiscal, por utilizarlo para sus intereses y por manosear de forma tan burda las instituciones”, zanja
· “El fiscal general del Estado no cometió un delito por su cuenta y deseo, sino que se prestó a ser un peón en la estrategia política del Ejecutivo”, zanja. “Y participó con ciega obediencia en una operación política contra el Partido Popular, concretamente contra una presidenta de una comunidad autónoma”, apostilla
· “Un mínimo de decencia requeriría disipar toda sombra de duda de una institución clave como es la Fiscalía General del Estado”, expone. “Y evidentemente eso no puede garantizarlo ya ni la misma persona y con los mismos métodos que han ocasionado este bochorno”, añade
· Afirma que Sánchez necesita un escudo en la Fiscalía ante los múltiples frentes judiciales que lo rodean y que “la condena la pagará el fiscal, pero la degradación institucional la están pagando todos los españoles”
· Agradece la labor de los magistrados del Tribunal Supremo, “igual que si la sentencia hubiera sido diferente”, y su independencia frente a las presiones del Gobierno, y reivindica el trabajo diario de los fiscales que actúan desde el respeto a la ley
· Termina con un mensaje de confianza en la democracia española, un sistema que “tiene muchas fortalezas y una de ellas es la independencia judicial”, y recuerda que, en democracia, “quienes abusan del poder acaban siendo condenados, como debe ser”