Vázquez exige la comparecencia de Marlaska “con luz y taquígrafos” y el visionado de las imágenes del salto a la valla de Melilla tras quedar “demostradas las mentiras del ministro”

En una entrevista en TVE

La diputada del GPP en el Congreso de los Diputados, Ana Vázquez
La diputada del GPP en el Congreso de los Diputados, Ana Vázquez

La portavoz de Interior del GPP, Ana Belén Vázquez, subraya que el titular de Interior dijo que no hubo rechazos en frontera y ayer se pudo conocer que se produjeron más de 400. También afirma Marlaska que no hubo caídas masivas de inmigrantes en suelo español pero en las imágenes que han publicado los medios de comunicación se observa que sí fue en tierra española

“Ayer, en la visita de la Comisión de Interior a Melilla, quedaron demostradas las mentiras de Marlaska”, remarca Vázquez, quien exige que el ministro comparezca en el Congreso “con luz y taquígrafos” y muestre la totalidad de las imágenes del salto a la valla de Melilla del pasado 24 de junio

Destaca la necesidad de conocer qué pasó, por lo que el GPP no cierra ninguna actuación parlamentaria hasta ver y conocer de boca del ministro lo que sucedió. De igual modo, recuerda que el presidente del Gobierno dijo que esta era una “cuestión bien resuelta” y se ha demostrado que no es así

Considera que la visita a Melilla de la Comisión de Interior también fue positiva para que Bildu, ERC y el resto de socios del Gobierno, que dudan de la Guardia Civil, pudiera comprobar cómo se producen las avalanchas y en qué situación de “abandono, sin medio materiales y personales está trabajando la Benemérita en la frontera de Melilla”

Defiende la actuación de la Guardia Civil, que fue “correctísima y proporcional”. En este sentido señala que “se vieron acorralados, tuvieron que replegarse hacia atrás e incluso llamar a otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”

Insiste en la falta de efectivos de la Guardia Civil en la frontera y de los materiales defectuosos de los que disponen, como demuestra que el pasado 24 de junio hubiera diez guardias civiles para hacer frente a casi 2.000 inmigrantes y cuya equipación era de cascos caducados que se abrían al recibir los impactos de las piedras y escudos cristalizados