Salom acusa a los gobiernos independentistas de Cataluña de despilfarrar el dinero en “tonterías y fantasías”

En el debate de una moción del GPP, que insta al Gobierno a contribuir al uso eficiente y eficaz de los recursos públicos en todas las AA.PP.

María Salom en el debate de una moción del GPP
María Salom en el debate de una moción del GPP

  • María Salom pone de ejemplo gastos como, el programa Diplocat, la ‘Nasa Catalana’, el CNI o el CAC y lo considera “un escándalo en toda regla”
  • Con los ejemplos que ha analizado, calcula que el despilfarro llega a los 310 millones de euros “que se han malgastado”
  • Asegura que, en Madrid o Valencia, se pagan menos impuestos que en Cataluña “porque tienen menos chiringuitos innecesarios”
  • Calcula que Cataluña ha destinado millones de euros, en 1.300 entes públicos, reduciendo recursos para servicios sociales o sanidad

3,febrero,2021.- María Salom ha acusado a los gobiernos independentistas de Cataluña de despilfarrar el dinero de las Administraciones Públicas, “en tonterías y fantasías, en cosas que no son su competencia, y dejar sin recursos y olvidados a su suerte a colectivos que sí lo son”; y asegura que, “cuando los catalanes ven malgastar tanto dinero público que sale de sus impuestos se enfadan, se desaniman y se desesperan”.

María Salom, portavoz adjunta del GPP, ha defendido una moción en la que el GPP insta al Gobierno a contribuir al uso eficiente y eficaz de los recursos públicos en todas las AA.PP. Por ello, ha iniciado su intervención poniendo el valor el papel de las Administraciones Públicas como escudo, colchón o salvavidas de la población, en función de las competencias que tiene cada una, e intentar hacerlo con criterios de máxima eficacia y eficiencia; “con más motivo ahora, en un momento de crisis sanitaria y económica. Las Administraciones Públicas tienen que estar a la altura de las circunstancias y ser buenos administradores del dinero público”.

SEIS EJEMPLOS Y 310 MILLONES DE EUROS

Esto, que parece obvio, ha servido a María Salom para comparar con el “despilfarro” de dinero de las Administraciones catalanas. Y, en este sentido, Salom ha puesto distintos ejemplos de actuaciones de los sucesivos gobiernos independentistas, en temas que no son de sus competencias.

1. DIPLOCAT: la Generalitat no tiene competencias en política exterior, pero tiene abiertas embajadas, a través del programa Diplocat. Las últimas en Australia, Japón y Senegal. Coste, 20 millones de euros anuales. “20 millones destinó el 2020 en apoyo de los autónomos y 90.000 autónomos se quedaron fuera de las ayudas”.

2. La Agencia Espacial Catalana, coloquialmente la ‘Nasa Catalana’ con un coste de 18 millones de euros, “que no bastan ni para comprar los tornillos de la lanzadera”, y que pretende mandar nanosatélites al espacio desde Kazajistán. “Un chiringuito para colocar a cientos de personas”.

3. Agencia de Ciberseguridad de Cataluña, el CNI catalán. “15 millones de euros tirados a la basura”.

4. Difusión del concepto “Països Catalans” para propagar una ilusión geográfica inexistente.

5. Instituto de Nueva Historia: entidad de “presuntos historiadores” que afirman que Shakespeare, Leonardo da Vinci, Cervantes y Cristóbal Colón eran catalanes. “3 millones de euros para manipular la historia”.

6. Televisión, radio y agencia de noticias con un coste de 280 millones de euros, “altavoces de una parte minoritaria de la sociedad catalana”.

María Salom ha asegurado que “los catalanes cuando ven malgastar tanto dinero público, que sale de sus impuestos, se enfadan, desaniman y se desesperan” y se ha preguntado por qué en Madrid o Valencia se pagan menos impuestos que en Cataluña; para concluir que “tienen menos gastos en chiringuitos innecesarios”, mientras que en Cataluña se han destinado millones de euros en estructuras políticas superfluas y hasta 1.300 entes públicos, lo que ha reducido recursos a servicios sociales y sanidad.

Finalmente, María Salom justifica la moción porque “es más necesario que nunca que el Gobierno de España obligue a las Administraciones a dar los servicios públicos esenciales, contribuya al uso eficiente y eficaz de los recursos públicos, evitando ejemplos como los antes citados, que contribuyen al hartazgo de los catalanes cansados de presenciar cómo se despilfarran, obscenamente los ingresos obtenidos con los impuestos de todos.

Finalmente, María Salom ha pedido que sea el Senado, cómo Cámara Territorial, quién se pronuncie “sobre esta mala praxis de los fondos públicos en Cataluña, para así poder mejorar su eficacia y eficiencia y ayudar a que Cataluña vuelva a ser una economía pujante, emprendedora y admirada en el resto de España.