El PP exige al PSOE que no contamine la conservación del medio natural con sus tensiones y alarmas políticas

María Teresa de Lara rechaza que la izquierda política trate de apropiarse de la defensa del medio ambiente mientras se opone al Proyecto de Parques Nacionales

Niega "la manipulación" socialista: "La norma no abre la puerta al urbanismo ni favorece la especulación".

La portavoz de Medio Ambiente del Grupo Popular, María Teresa de Lara, exigió hoy a los socialistas y a la izquierda política española, que incluye también a Izquierda Plural, que no contamine las políticas ni las leyes que favorecen la conservación del medio natural con "sus tensiones y alarmas políticas", ni que tampoco se atribuyan en exclusiva la protección del medio ambiente, la naturaleza y la biodiversidad mientras se oponen a una norma que busca asegurar la conservación de nuestros Parques Nacionales.

En su intervención en el Pleno del Congreso durante el debate de totalidad del Proyecto de Ley de Parques Nacionales, la dirigente popular consideró "preocupante" que los partidos de la izquierda política española traten de hacerse con la defensa del medio ambiente, mientras evidencian "escasa atención, profunda ignorancia, intentos de manipulación, demagogia o mala fe" en esta cuestión. En definitiva, censuró De Lara, "nada más que estereotipos que repiten constantemente, sea cual sea la ley que se debate".

La diputada del PP se mostró sorprendida de que ni Izquierda Plural ni el PSOE "compartan la necesidad de una coordinación por parte de la Administración General del Estado, que no aplaudan una intervención excepcional, puntual y singular en caso de una conservación desfavorable o que no vean la necesidad de la declaración del estado de emergencia en los Parques Nacionales". "¿De verdad que no ven estas necesidades? ¿De verdad que apuestan por la conservación de los Parques Nacionales? No lo creo", se respondió.

De Lara ahondó en las bondades de una norma que dedica "una atención preferente" a la conservación de la red de Parques Nacionales como política de interés general del Estado y que, además, recoge "todas y cada una de las observaciones realizadas por el Consejo de Estado".

Así las cosas, desmontó las falsedades atribuidas por Izquierda Plural y PSOE a dicho proyecto, pues "no invade competencia autonómica alguna al asignar la capacidad de intervenir excepcionalmente en determinados supuestos en caso de conservación desfavorable"; "no abre la puerta a la urbanización ni favorece la especulación urbanística", pues todas las leyes declarativas califican su suelo como no urbanizable "y no cabe otra interpretación posible"; y tampoco rebaja los niveles de protección sino que, al contrario, refuerza el régimen de incompatibilidades hasta el punto de declarar incompatibles nuevas actividades, como la extracción de hidrocarburos.

La parlamentaria popular destacó de la norma la posibilidad de declarar el estado de emergencia, para que no suceda lo que aconteció en el Parque Nacional de Garajonay; la prohibición de la pesca deportiva y recreativa y la caza deportiva y comercial en estos espacios naturales y, destacó, que se corrija el olvido de la ley socialista de 2007 respecto de dos pequeños municipios en Picos de Europa y respecto de Monfragüe, puesto que "olvidaron que sus habitantes requieren de suelo urbano para atender sus necesidades básicas, como en cualquier otro municipio".

Por ello, señaló que, además de que se puedan programar y realizar actividades de control de poblaciones, en la norma también se impulse una gestión más participativa de los Parques Nacionales, abierta a la población de su entorno.

A este respecto, elogió la labor de los habitantes de estas zonas que fueron "quienes mantuvieron en estado de conservación estos espacios que ahora merecen formar parte de la red de Parques Nacionales". "Ni nuevos usos, ni privatizaciones, ni ventanas a la explotación económica, ni urbanización, ni se favorece a los ricos ni a los de siempre", repuso de Lara, ante "la manipulación o la mala fe" de quienes dicen, por ejemplo, que la nueva norma abre las puertas al urbanismo.

Tampoco entendió de Lara, en referencia a las contradicciones socialistas, "la preocupación selectiva" de los socialistas de que pueda navegarse en Doñana y no en Mofragüe. "Los 10 millones de visitantes muestran que el turismo de naturaleza es una clara oportunidad para desarrollar estos espacios y las comarcas de su entorno", finalizó.