Pons: “Es una indecencia política que Marlaska esté aferrado a la silla y escondido detrás de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”

En una entrevista en Espejo Público, de Antena 3

Rueda de prensa de Esteban González Pons, vicesecretario de Institucional del Partido Popular
Rueda de prensa de Esteban González Pons, vicesecretario de Institucional del Partido Popular

El vicesecretario de Institucional del PP ha insistido en que, tras la publicación del reportaje sobre la acontecido en Melilla, se ha demostrado que el ministro de Interior mintió y que “lo mínimo que podía hacer un ministro decente es dimitir”

“Es una vergüenza que Marlaska todavía no haya presentado su dimisión y que Pedro Sánchez no haya tenido cuajo para cesarlo”

Reprocha al presidente del Gobierno que no haya pedido perdón por las declaraciones en las que afirmó que en el asunto estaba “bien resuelto”

Califica el nombramiento de Campo y Díez al Tribunal Constitucional de “cacicada”, puesto que ambos son “inelegibles para el TC en una democracia que se precie de serlo”.

“Lo que le importa al Gobierno no es el sesgo ideológico, sino la influencia y la capacidad para controlar desde La Moncloa lo que decide el Constitucional. Es un claro caso de entrismo y de quiebra de la división de poderes”.

“Son las manazas de Sánchez sobre las sentencias del TC. Ha enviado dos recaderos. Es vergonzoso y Europa nos lo va a afear”.

Advierte que estos nombramientos provocarán “la desconfianza” en el Alto Tribunal, nunca cuestionado hasta el momento, y que “esa es una herida gravísima, de las que se infectan, en nuestra arquitectura constitucional”.

Tras recordar cómo se rompieron las negociaciones entre el PP y el Gobierno, el vicesecretario ha afirmado que “levantarse era inevitable” y explica que, de haberse firmado el acuerdo, el Gobierno hubiera tenido que informar al PP de estos nombramientos y no se hubieran producido porque no cumplían los requisitos de idoneidad pactados.

Sobre la polémica ley del ‘solo sí es sí’, Pons asegura que “cuando alguien comete un error, tiene que hacer dos cosas: reconocerlo y rectificarlo”.

“Cada minuto que el Gobierno tarda en rectificar, es un minuto en el que las mujeres están un poco más desprotegidas y los violadores, un poco mejor tratados”.