Pablo Casado ironiza con que el CIS ha alcanzado el nivel de “cocina creativa” con Sánchez

Hoy, en Ibiza

Pablo Casado
Pablo Casado

Pablo Casado lamenta que esta institución esté dirigida por una persona que está deslegitimada para hacer encuestas y cobrar un sueldo público por haber llamado “nazi” al PP. Cree que se trata de un paso más en la “instrumentalización atroz” de las instituciones españolas en beneficio del PSOE, como hemos visto con la TV pública, las ruedas de prensa de Moncloa y el uso de la Diputación Permanente al servicio de su campaña electoral. Casado insta a Sánchez a que “deje de manipular y tergiversar” y se enfrente con el líder de la oposición, que le saca cincuenta escaños en el Congreso, en un debate cara a cara, en vez de esconderse en sus mentiras y tomar por tontos a todos los españoles.

El presidente del Partido Popular, se compromete con el turismo en las Islas Baleares, anunciando que cuando presida el Gobierno, no habrá tasas turísticas, ni ecotasas, que no hacen más que poner palos en las ruedas. Anuncia que, cuando sea presidente, se podrá crear una empresa en cinco días, porque hay que eliminar las trabas burocráticas de la izquierda y poner una alfombra roja al emprendedor. Casado apuesta por una agenda de competitividad fiscal y reitera que necesitamos competir bajando los impuestos, así como plantea una Ley de Armonización de la Unidad de Mercado, que permita la inyección de 45.000 millones de euros y la creación de 400.000 empleos.

Casado censura que “Sánchez solo habla del CIS, de Franco y de lo que hemos hecho nosotros, vendiéndolo como si lo hubieran hecho ellos”, mientras que la lista de parados no hace sino aumentar: 126.000 parados más en España desde que Sánchez convocó las elecciones. Por ello, pide concentrar el voto en el PP para sacar a Sánchez del Gobierno: “Quien no quiera que gobierne Sánchez solo puede votar al PP”, ya que  “todas las encuestas coinciden en que, si Sánchez gobierna, tendría que pactar de nuevo con los comunistas de Podemos, con los separatistas de Torra y los proetarras de Otegi”.

Garantiza que su Gobierno activará una Ley ‘Antiokupa’, que castigará con penas de prisión “a quienes ocupen domicilios privados”, y habilitará a la Policía “para tirar la puerta abajo y llevarlos ante el juez en 24 horas”. En la misma línea, asegura que consagrará el reconocimiento como autoridad pública a los funcionarios de prisiones, “para que cesen los ataques y las condiciones” que sufren en los centros penitenciarios, con una remuneración justa en los próximos tres ejercicios presupuestarios para que “su salario se vea incrementado”.