Necesitamos una reforma laboral que abarate la contratación, no que incentive el despido

Zapatero no logra pactar la reforma laboral y se limita a abaratar el despido por decreto.

  • El gobierno de Zapatero es el principal responsable de que haya fracasado el diálogo social.

Este Decreto llega tarde y mal porque no asegura la creación de empleo.

  • Después de dos años y más de 2 millones de empleos destruidos presenta una reforma parcial, que sólo se centra en abaratar el despido.
  • El gobierno socialista sólo pone parches para contentar a los organismos comunitarios y a los mercados internacionales. Es una pena que lo que hace por estos no lo haga por cuatro millones y medio de trabajadores en paro.
  • El Decreto no contiene medidas que ayuden a la estabilidad en el empleo y a la competitividad de la economía.

El Decreto del gobierno socialista no es una auténtica reforma laboral, ya que no habla de convenios colectivos ni de formación.

  • El texto del Decreto es confuso, lo que de entrada hace difícil valorar su alcance y aplicación práctica.

El Decreto se centra en facilitar despidos más baratos, sin profundizar en las necesidades reales del mercado de trabajo como:

  • La negociación colectiva
  • La formación profesional
  • Mecanismos adecuados de flexibilidad interna y adaptación a las empresas.

Las únicas medidas destacables del Decreto son:

  • Profundizar en la aplicación del contrato de fomento a la contratación indefinida (33 días de indemnización) creado por el PP en 1997, con el apoyo de los interlocutores sociales dentro del diálogo social.
  • Asumir la petición del PP de crear nuevos mecanismos de intermediación laboral.

El problema del empleo en España no se soluciona con el abaratamiento del despido

  • España necesita una reforma completa de las relaciones laborales, la estructura de los trabajadores, la negociación colectiva, la formación profesional y el absentismo laboral.

El PP considera que ha sido una gran oportunidad perdida por parte del gobierno socialista, que ha dado una respuesta improvisada ante exigencias externas.