El GPP pide a Mateo que explique las medidas que piensa adoptar para revertir los alarmantes datos en RTVE

Con una solicitud de comparecencia parlamentaria

Madrid
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• “Televisión Española ha dejado de ser durante el estado de alarma la principal referencia informativa para los españoles”

El Grupo Parlamentario Popular ha registrado la petición de comparecencia de la Administradora única de RTVE, Rosa María Mateo, en la Comisión parlamentaria de Control de la Corporación pública, para que explique “las medidas que piensa adoptar para revertir el precario rumbo de la aceptación de sus emisiones por parte de los ciudadanos”.

Los parlamentarios que firman la iniciativa -Macarena Montesinos, Eduardo Carazo, Asier Antona, Tomás Cabezón, Javier Lacalle, Andrés Lorite, Rodrigo Mediavilla, Tristana Moraleja, Sergio Ramos, Carmen Riolobos, Amelia Salanueva y Antonio Silván- denuncian que los datos de audiencia de TVE el pasado mes de mayo “son alarmantes”, y que “la situación es singularmente precaria en el ámbito de los informativos, en el que TVE es la última opción entre las grandes cadenas de televisión en todas las ediciones y días de la semana”.

MANIPULACIÓN Y DEPENDENCIA GUBERNAMENTAL

“Televisión Española ha dejado de ser durante el estado de alarma por el COVID-19 la principal referencia informativa para los españoles cuando siempre demostró su fortaleza en los momentos y acontecimientos más trascendentales de nuestras vidas. A mayor consumo audiovisual y mayor potencial de espectadores debido al confinamiento se ha producido, sin embargo, un resultado muy negativo y un creciente desapego social de la oferta y el papel de esta cadena pública. Las numerosas polémicas y denuncias sobre la manipulación o dependencia gubernamental tampoco han contribuido, más al contrario, a mejorar la percepción y la credibilidad de RTVE”, explica la iniciativa del GPP.

Finalmente, se resalta que “los malos datos en la gestión de RTVE, la debilidad de sus audiencias, la ausencia de un proyecto realista y ambicioso que afronte los
desafíos tecnológicos y de nuevos consumos han dibujado un panorama muy preocupante en el horizonte de este servicio público que pone en claro riesgo su propia viabilidad en el futuro”.