García-Escudero le dice a Zapatero que el modelo que hay que cambiar es el socialista, porque no funciona

El portavoz del Partido Popular en el Senado, Pío García-Escudero, urgió a Zapatero, durante la sesión de control al Gobierno, a que, cuando tenga un nuevo modelo, lo haga creíble

El jefe de los senadores populares le reprochó a Zapatero la caótica gestión que está haciendo de la crisis, así como los engaños continuos a los españoles y los frecuentes cambios de criterio. "Usted es capaz de todo. Blanco hoy y negro mañana. Marxismo puro, pero del bueno, del de Groucho: "Estos son mis principios, y sí no le gustan, tengo otros"".

Según García-Escudero, mientras “atravesamos la más grave recesión de nuestra historia y estamos a la cabeza del paro en Europa”, Zapatero se dedica a descubrir, “con su enorme perspicacia, que necesitamos un nuevo modelo de crecimiento, una economía sostenible basada en la innovación, y que hay que mejorar nuestra productividad, formando mejor a nuestro trabajadores”. 

Nada de nada, ni mucho ni poco

El portavoz popular se refirió también a las menciones que periódicamente realiza Zapatero del “dialogo social”. “Es para usted tan recurrente como la “Canción del Verano”, que vuelve todos los años”, le dijo, antes de recordarle que Zapatero lleva hablando de esto desde 2004, “y hoy sigue diciendo lo mismo”, con el mismo balance, cinco años después, que otra canción veraniega: “Nada de nada, ni mucho ni poco”.

García-Escudero hizo un repaso de estos cinco años “de brazos cruzados, sin reformas, a pesar de los avisos de la Comisión Europea y de todos los Organismos Internacionales”. Le recordó a Zapatero que, después de tanto hablar de la “maldita construcción”,  “bajo su Gobierno la burbuja se infló aún más, y los precios de la vivienda también”; le reprochó que el déficit y el endeudamiento exterior hayan crecido galopantes; que España haya perdido posiciones en competitividad; que la dependencia energética haya ido en aumento; que no se haya abordado ninguna reforma efectiva para disminuir los contratos temporales y aumentar los indefinidos, y que en educación no se haya tomado una sola medida para luchar contra la pérdida de calidad, el aumento del fracaso escolar, el abandono temprano de los estudios, la parálisis de la Formación Profesional, o la adaptación al Proceso de Bolonia.

Asimismo, subrayó las contradicciones de un Gobierno que “vende un recorte de partidas presupuestarias diciendo que no afectarán a gastos sociales ni a inversiones productivas, y luego resulta que recorta fondos de políticas sociales y de I+D+I, o que vota en contra de bajar el Impuesto de Sociedades para las PYMES y días después lo propone, pero con unas condiciones que lo hacen imposible”.

Por ello, insistió, nuevamente, en la necesidad de reformas. “Esas Reformas,  a las que usted tiene tanto miedo. Reformas. No más anuncios, ni más ocurrencias, ni golpes de efecto, ni más propuestas kleenex de usar y tirar, una vez salvado el día”.

El lío de Zapatero

El jefe de los senadores populares se refirió también a lo que definió como “el lío de Zapatero”. “Un día votan en contra de las ayudas al automóvil y otro día dicen que sí, pero sin hablar con las CCAA y el sector del automóvil; un día pacta la reforma laboral y al día siguiente rompe el pacto, no vaya  a ser que se enfaden los sindicatos; un día asusta usted con el fantasma del Decretazo y otro día, nombra secretario de Estado de Economía a un partidario declarado de abaratar el despido y de bajar los salarios”.

En lo único que le reconoció cierta coherencia García-Escudero a Zapatero fue “en el principio socialista del gasto a todo trapo, porque cuando no sabe que hacer, a falta de reformas, se pone a gastar, que ya pagarán los contribuyentes”. El segundo punto de coherencia, “también en el más puro estilo socialista”, subir impuestos, “porque suprimir las deducciones por vivienda es subir impuestos, señor Zapatero”.