Feijóo reivindica la gestión realista del PP porque "la crisis no se supera a banderazos"

El presidente del PP de Galicia subraya que estamos en un mundo de de puentes y vínculos y quien quiera romperlos se sitúa en el pasado, en una España figurada que ya no existe

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo

Durante la convención del PP de Cataluña, Alberto Núñez Feijóo ha explicado que un político tiene dos opciones para afrontar una crisis: distorsionar la realidad, como los que inventan una Cataluña paralela, o gestionar con responsabilidad, como sucede en Galicia desde 2009.

El presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha reivindicado hoy la gestión realista del PP porque "la crisis no se supera a banderazos".

Así se expresaba el dirigente popular gallego en un coloquio sobre "Una gestión autonómica eficaz" en el seno de la Convención del PPC en Barcelona. Allí, Feijóo hacía hincapié en que, aunque puede que el sentimiento independentista de algunos catalanes no sea mentira, está basado en una mentira que, antes o después, acabará cayendo por su propio peso.

Para el dirigente popular, ser gallegos o ser catalanes es una forma de ser españoles, sin problemas ni rupturas. Por ello, cree que tanto ruido en la actualidad no nace del pueblo catalán sino motivado por gobernantes incapaces de afrontar la crisis económica y que, sobrepasados por las dificultades, han pensado en matar moscas a cañonazos.

Dos formas de afrontar una crisis
El líder del PPdeG hizo hincapié en que un político sólo tiene dos opciones para afrontar una crisis económica. Una de ellas es centrar todos los esfuerzos en distorsionar la realidad, como hicieron los que negaron la crisis o inventan una Cataluña paralela en la que todos sus problemas son responsabilidad de una España figurada.

Bajo la opinión del líder popular, ocultarse en entelequias es una opción ante un momento de crisis como éste, pero ni garantiza la supervivencia política ni garantiza la mejora de ningún país. La crisis no se resuelve a banderazos y, por eso, desea para Cataluña otro destino: su acierto no está en la independencia de su realidad actual.

Con respecto a la segunda alternativa que tiene un dirigente para afrontar la crisis, Feijóo puso como ejemplo el camino que el Gobierno gallego eligió en 2009, que es el que sigue ahora el Gobierno central. Se basa en decir siempre la verdad a los ciudadanos sobre la situación que viven, no cruzarse de brazos ni evitar poner en marcha medidas necesarias y no intentar tapar un gran problema generando uno enorme.

Gracias a esta forma de gestionar, en este primer año de la legislatura Galicia ha aprobado dos presupuestos y 12 leyes de proyectos enviados por la Xunta, mientras que Cataluña acaba de aprobar su presupuesto y en todo 2013 sólo aprobó una ley.

Feijóo también especificó los mejores resultados de Galicia respecto a Cataluña en el cumplimiento del déficit, la evolución de la deuda, las exportaciones, el pago a proveedores o el índice de producción industrial.

Los populares gallegos, por tanto, no hicieron lo que hizo el PSOE en Cataluña y en España, ni lo que ahora hace Convergencia i Unió con la comparsa de los nacionalistas y de algunos miembros del PSC. El PP afrontó la realidad y por eso ahora, después de mucho esfuerzo y aún sin haber llegado al final del camino, Galicia y España están mejor, como comienzan a reflejar los indicadores y como reconocen ya todos los analistas internacionales.

Las influencias de Cataluña en Galicia
El dirigente popular afirmó que ningún gallego tiene reparo alguno en admitir que Cataluña ha influido mucho en lo que son. Al contrario: se sienten orgullosos de ello ya que, por su historia, son un pueblo abierto a recibir influencias y a incorporarlas en su ser colectivo. De hecho, puso como ejemplo al escritor Alfredo Brañas, que concibió sus ideas en Galicia pero vio cómo fructificaron en Cataluña, influyendo en el desarrollo del catalanismo.

En este sentido, Feijóo puso en valor que lo que atraía a los galleguistas de Cataluña en el pasado era su modernidad, su apertura, su capacidad para conciliar lo tradicional con lo innovador, su unidad como pueblo, o su visión de Europa como permanente referencia. Con respecto a esto, se mostró seguro de que esa Cataluña no se ha perdido en medio de debates estériles.

El presidente del PP gallego considera que Cataluña comparte con Galicia la idea de conciliar lo propio, con un entorno español y europeo que se ve como algo enriquecedor. Por ello, hizo hincapié en que si en Galicia se hubieran levantado muros se habría impedido dos buenas noticias económicas como las que surgieron recientemente: la suma de Banesco al proyecto de Novagalicia Banco o el compromiso de Pemex con el sector naval gallego.

Aprender de la Historia
Por otra parte, Feijóo hizo hincapié en que ni Cataluña ni Galicia son lo que eran en el siglo XVIII, o en los años treinta del siglo pasado, ni tampoco lo es España. Por tanto, un político responsable no puede tener como aliados, o contrincantes, a espectros. En este sentido, destacó que la España actual nace en 1978, sin batallas ni sucesos funestos, como una obra de arte de todos los españoles y que todos los pueblos conforman.

Por este motivo, criticó que algunos pretendan hacer creer a los ciudadanos que su rebeldía es contra una nación absolutista y arcaica, cuando esa nación ya no existe.

El presidente del PPdeG subrayó que estamos en un mundo de lazos, de puentes y de vínculos y quien quiera romperlos se sitúa en el pasado, como si no hubiese aprendido nada de nuestra propia historia.

María Dolores de Cospedal y Alicia Sánchez-Camacho en la inauguración de la convención del PP de Cataluña

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