Feijóo cree que el Gobierno debe tomar medidas ya y dejar de insultar a millones de españoles

Hoy, en un acto en Valladolid

Alberto Núñez Feijóo en Valladolid
Alberto Núñez Feijóo en Valladolid

“Los españoles no pueden enterarse de la política exterior de España por el Gobierno de Marruecos”, dice lamentando que un consenso de 50 años en la postura coordinada de España sobre el Sáhara no haya podido sobrevivir al mandato de Sánchez

El candidato a la Presidencia del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseveró en Valladolid que el Gobierno de Sánchez debería pasar más tiempo tomando medidas ante el momento límite que vive el país y menos insultando a millones de españoles, ya que está más centrado en buscar culpables que en buscar la manera de agilizar las soluciones: “Tiene que gobernar y tomar decisiones ya, porque ya lo debería haber hecho hace semanas y meses. España no tiene un día más que perder”.


Como manifestó, el Ejecutivo central está muy equivocado si considera que todos los sectores perjudicados son sus enemigos, ya que solo son ciudadanos que quieren ganarse la vida y llegar a fin de mes. “Si creen que todos los afectados por la crisis se quejan porque no son votantes del PSOE, dentro de poco el PSOE será una fuerza extraparlamentaria”, sostuvo.


Por todo esto, indicó que el Gobierno tiene que dar lo mejor de sí mismo y no ocultarse como ya hizo en la pandemia, cuando se parapetó detrás de las Comunidades. Según señaló, Sánchez vuelve a repetir ahora su actuación, escondiéndose detrás de la Unión Europea y de una minoría de piquetes violentos, “absolutamente condenables”, para no dar respuesta a los trabajadores.


En este sentido, resaltó el esfuerzo que están haciendo las Comunidades Autónomas, pese a tener muy poco margen de maniobra. De hecho, destacó el plan de choque que Galicia ha puesto en marcha para paliar la actual situación económica: “Hay soluciones y el Gobierno no tiene ni que buscarlas, porque ya sabemos cuáles son. El martes puede bajar los impuestos, y ya llegará tarde, pero al menos acertará”.

DEFENDER LA POLÍTICA EXTERIOR
Por otra parte, insistió en su discurso en que España tiene que considerar a Marruecos un aliado con el que mantener siempre una relación de respeto y cordialidad, pero añadió que los ciudadanos de nuestro país no pueden enterarse de la política exterior española por el Gobierno marroquí.


Así puso el foco sobre la “enorme incertidumbre” provocada por las últimas decisiones de Pedro Sánchez, que cambió de opinión sobre el Sáhara y anunció su apoyo al plan para que sea una región autónoma dentro de Marruecos. Ante esto, lamentó que un consenso de 50 años en la postura coordinada de España sobre el Sáhara no haya podido sobrevivir al mandato del presidente socialista.


De esta manera, criticó que una cuestión de este tipo sea decidida por un Gobierno y por un partido. “Que nadie cuente conmigo para discutir pública y unilateralmente la política exterior de nuestro país. Voy a defenderla en los lugares adecuados y con los consensos acostumbrados”, expresó al tiempo que avanzaba que su partido no admitirá ninguna ambigüedad sobre Ceuta y Melilla.


UN PP UNIDO Y SÓLIDO
En su intervención, el candidato también se refirió a los ataques recibidos estas semanas por el resto de partidos, aclarando que estos insultos se deben a que saben que su formación puede ganarles: “Un PP unido, sólido y centrado es la peor noticia para ellos”.


Asimismo, reivindicó la política de verdad, basada en la gestión, que apela a las mayorías y que gobierna para todos, recalcando que la política española debe recuperar la centralidad. Igualmente, resaltó la importancia de que millones de españoles se unan en torno a unos principios elementales, como el crecimiento económico, la creación de empleo o la mejora de los servicios públicos.


“Quiero tener un Gobierno mejor que el que tenemos”, subrayó mientras explicaba que apuesta por un Ejecutivo en el que estén los mejores, más unido, que hable con una sola voz -sin alimentar crisis internas permanentes-, y más pequeño, afeando que los españoles tengan que soportar una Administración con 22 ministros.