Los beneficios del contrato Pemex

El contrato que ha logrado la Xunta de Galicia con la multinacional Pemex reportará numerosos beneficios a una zona que estaba en declive en los últimos años

Pemex construirá una terminal para almacenar, mezclar, cargar y descargar graneles líquidos que contará con 3 tanques de almacenaje con 30.000 metros cúbicos cada uno y otro de 10.000 metros cúbicos, además de un edificio de oficinas.

La compañía petrolera ya presentó el proyecto básico, con un estudio económico y un aval por 439.000 euros. Quedan pendientes de presentar los estudios de impacto medio ambiental que deberá tramitar la Xunta junto con el Ministerio de Agricultura. Este proyecto va a inyectar 247,3 millones de euros en el naval de Galicia, gracias a la firma del contrato para construir 14 remolcadores.

Gracias a este proyecto se regenerará un sector, el astillero gallego, donde, solo durante los dos últimos años, 7.000 personas se han quedado sin trabajo. Este acuerdo a las gradas navales gallegas 2,6 millones de horas de trabajo de forma escalonada en los próximos años, pues los 14 remolcadores se irán generando en varios plazos. Cada uno de ellos tiene un tiempo estimado de un año de producción.

Se calcula que Pemex generará en Galicia unos 2.500 puestos de trabajo (tanto en los astilleros como en la industria auxiliar). La producción la absorberían básicamente los astilleros privados, radicados en la ría de Vigo, debido a que las gradas públicas de la ría de Ferrol están incapacitadas por las autoridades españolas y comunitarias para producir buques civiles.

Losada estima que las obras podrían empezar a mediados de 2013 y podría comenzar a operar a finales de 2014 o inicios de 2015. Siete embarcaciones se producirán íntegramente en Galicia y las siete restantes se harán mediante una fórmula de colaboración mixta -las piezas se fabricarían básicamente en Galicia y el montaje se haría en los astilleros mexicanos-.

Feijoo ha afirmado que el contrato establece que el pedido se realizará «por los astilleros públicos y privados de Galicia», de tal forma que se abre la puerta a que, si parte del encargo se realiza por parte de la Marina mexicana, también se abriría parte del negocio a Ferrol.