Zapatero pasa la factura de su despilfarro a los empleados públicos

Zapatero no ha tenido en cuenta ni a los representantes sindicales, ni a las Comunidades Autónomas y Entidades Locales en que prestan sus servicios.

El decretazo socialista es una decisión unilateral del Gobierno de Zapatero.

  • Zapatero no ha tenido en cuenta ni a los representantes sindicales, ni a las Comunidades Autónomas y Entidades Locales en que prestan sus servicios.
  • El 74,2% del empleo público depende de las CCAA y de Entidades Locales.

Las medidas del decretazo socialista son improvisadas, insuficientes e injustas.

  • Son consecuencia de una política carente de visión de futuro y que generan, como estamos viendo, inestabilidad y desconfianza.

Consideramos que una huelga no soluciona la crisis ni ayuda a salir de ella, pero entendemos la indignación de los empleados públicos.

  • El PP valora la responsabilidad y la dedicación de nuestros empleados con el servicio al ciudadano, ante el mayor recorte social de la democracia.
  • El PP desea que la huelga se desarrolle sin incidentes y que se cumplan los servicios mínimos con normalidad.

Zapatero no es Merkel, ni España está como Alemania

Alemania tiene menos de la mitad del paro y menos de la mitad del déficit público que España.

  • Merkel toma sus medidas para no llegar a la situación catastrófica a la que nos ha llevado Zapatero con su negación de la crisis y su incompetencia.

Las medidas de Merkel no tocan las pensiones mientras que el decretazo de Zapatero sí las congela.

El gobierno alemán, a diferencia del de Zapatero, se compromete a equilibrar las cuentas públicas.

  • Alemania prohíbe el déficit presupuestario a partir de 2015.
  • Zapatero ha incumplido la Ley de Estabilidad Presupuestaria que hizo el PP y se niega a volver a prohibir el déficit como le propone el PP.

Merkel recorta el gasto sin subir los impuestos, no como Zapatero.

  • Las tres primeras medidas de Zapatero para reducir el déficit fueron subidas de impuestos: alcohol y tabaco, IRPF e IVA.
  • Merkel no sube los impuestos y sólo plantea algunas correcciones en tasas ecológicas y algunas transacciones financieras.

Alemania no reduce prestaciones sociales sino que las reforma para evitar que se acumulen subvenciones en vez de tener un empleo.