''Zapatero debería plantearse una cuestión de confianza''

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Soraya Sáenz de Santa María es la portavoz del PP en el Congreso
Soraya Sáenz de Santa María es la portavoz del PP en el Congreso

Nos recibe vestida de verde -esperanza- e insiste mucho en el trabajo que tiene por delante. Y lo cuenta ilusionada, a pesar de los problemas que acucian a su partido, y a pesar de la crisis que nos azota, de la que saldremos, vuelve a insistir, con mucho trabajo.

TERRA: Tras el pacto de Gobierno PSE-PP, que abre una nueva etapa en Euskadi, Zapatero se queda sin apoyos en el Parlamento. ¿Aprovecharán esa debilidad parlamentaria que ahora tiene el Gobierno para plantear una reprobación, o pedir la dimisión del Ejecutivo?

SORAYA SÁENZ DE SANTAMARÍA: Todo el mundo sabe y ha visto los apoyos con los que cuenta Zapatero en esta Cámara, es decir, ninguno. Y un país en crisis difícilmente puede ser gobernado por un presidente que no tiene apoyos, y que no tiene la mayoría. Probablemente sea él quien debería plantear una cuestión de confianza, plantearse qué apoyos tiene y quién le secunda para gobernar.

Todos los portavoces de los grupos parlamentarios le han dicho que no está haciendo nada frente a la crisis. Se ha dedicado a oponerse a todos ellos. Creo que tiene nostalgia de la oposición. Pero en estos momentos se necesita un jefe de gobierno, no un 'opositor a la oposición'.

T: ¿Quizá con un buen resultado en las elecciones europeas el PP se animaría a realizar esa reprobación?

S.S.S: Nosotros estamos animados a trabajar en el Congreso de los Diputados para traer medidas contra la crisis. Siento mucho que el Gobierno no tenga ganas de trabajar, nosotros tenemos muchas ganas, lo que no deseamos es que este país se siga hundiendo más. Y lo que haremos será trabajar para traer medidas anticrisis. Y, de momento, alguna sí que está saliendo, aunque sólo sea por la soledad del PSOE, y no por su convencimiento.

T: Tras la primera sesión de control al nuevo Gobierno ¿Cómo ve el cambio?

S.S.S: La verdad, más de lo mismo. Veo poco cambio de políticas. Sólo cambian los nombres. El Gobierno tiene que marcar una línea política, que se ejecute por parte de los ministros, y en discursos como los últimos del presidente Zapatero, aquí hay pocos cambios.

T: ¿Y la importante presencia de mujeres, en puestos clave, en el Ejecutivo? De la Vega, vicepresidenta primera, Salgado, vicepresidenta económica, Chacón en Defensa, González-Sinde en Cultura...

S.S.S: Voy a ser muy sincera. Hace tiempo que no veo diferencia entre hombres y mujeres a la hora de gestionar. Cada uno pone al puesto su personal manera de ser, y las mujeres, una personal manera de ejercer la política, pero esto no es una cuestión de sexo, sino de capacidad, de competencia, y sobre todo de tener una línea que ejecutar. Si a mí me dijera: ésta es la política, ¿quién la ejecuta mejor? Podría decirle, pero ¿cuál es la política?

T: En ocasiones ¿no llega a pensar que su nombramiento, siendo mujer y tan joven, creó más suspicacias y envidias dentro de su partido que fuera de él?

S.S.S: Las mujeres todavía lo seguimos teniendo más difícil. Pero (...) eso a mí ahora me preocupa bastante poco a estas alturas. Sólo me preocupa tener más tiempo para trabajar.

T: ¿Avanzamos hacia una presidenta del Gobierno en un futuro no muy lejano? ¿El PP sería partidario de eso?

S.S.S: Nosotros siempre tendremos un candidato que sea el más capacitado, el que pueda hacerlo mejor. Creo que está superado ese debate de hombres y mujeres en los puestos, o al menos, yo lo veo así. Aspiro un día en que no sea noticia que una mujer sea nombrada para un cargo, sino que se vea con normalidad. (...) Pero no es sólo un problema de las mujeres en la política, es el problema de las mujeres en general, en la vida laboral.

T: El juicio celebrado sobre el Yak-42 está visto para sentencia. ¿Qué opinión le merece?

S.S.S: Soy muy respetuosa con los procedimientos judiciales, por convencimiento y por deformación profesional. (...) Desde el primer día, el entonces titular del Ministerio de Defensa, Federico Trillo, pidió disculpas, algo que no es muy normal en política. Y, desde luego, muestro mi solidaridad con el dolor de las víctimas.

T: ¿Cree que Trillo debería haber declarado?

S.S.S: Fueron los propios tribunales, tanto la Audiencia Nacional como el Tribunal Supremo, quienes decidieron que eso no fuera así. Y desde ese mismo respeto le hablo.

T: ¿Está de acuerdo con las declaraciones de Aguirre de que no hay que criminalizar a nadie por intentar evitar el sufrimiento de las familias?

S.S.S: Repito que Trillo pidió disculpas. Su dolor, además, era sincero, cualquiera que esté en esa circunstancia lo siente, porque lo vive como un asunto que le afecta.

T: Esa descriminalización ¿no sería aplicable también al caso de las sedaciones del Severo Ochoa?

S.S.S: (...) Me sorprende que ese tema vuelva a la actualidad; también está en un procedimiento judicial, y también seré respetuosa con él.

T: ¿Cree que la Justicia es suficientemente independiente en España?

S.S.S: Debiera serlo más, confiamos en que, algún día, el Partido Socialista secunde al Partido Popular, que cree que el Consejo General del Poder Judicial es un órgano cuyo nombramiento está bastante separado de las mayorías parlamentarias, y que no haya interferencias.

Pero cuando un anterior titular del Departamento de Justicia se va de cacería y de cena con el jefe de la Policía Judicial y con el juez Garzón, son imágenes que no me gusta ver.

T: Quería preguntarle por las relaciones Iglesia-Estado. Hace poco, los obispos mostraron su rechazo al nacimiento de un bebé modificado genéticamente para poder salvar la vida de su hermano. El Gobierno aprobó la selección genética de embriones, y está pendiente la reforma de la ley del aborto. ¿Cuál es su opinión?

S.S.S: Cuando el Gobierno plantea en esta legislatura temas que no llevaba en su programa electoral, a uno le da qué pensar. (...) Si en un país con casi cuatro millones de parados, con una Seguridad Social en una situación muy preocupante, los principales temas de debate son esos, probablemente los ciudadanos piensen que sus prioridades coinciden muy poco con las de su presidente.

Yo soy muy respetuosa con la libertad religiosa, y considero que, en este país, cada uno tiene todo el derecho del mundo a opinar y a expresar su opinión, y desde luego, los católicos la tienen. El presidente del Gobierno tiene que dar explicaciones (...), porque me imagino que muchos votantes del PSOE no están de acuerdo con la ley del aborto, y alguno se manifestó en contra. Y fueron a las urnas sin saberlo.

El PP considera que el tema del aborto se resolvió con un amplio consenso hace tiempo. Hay una ley, que ha sido avalada por el Tribunal Constitucional, y lo que debería pasar es que se aplicara en sus justos términos. Y que el aborto, que siempre es un fracaso, no sea ni un negocio para unos, ni motivo de debate y separación para otros. Todos estos temas hay que resolverlos con consenso.

Lee la entrevista en Terra Noticias.