"En un mundo civilizado no se puede vivir al margen de la ley"

Asegura que "el debate que se está planteando en Cataluña es falsario. No va a haber consulta, no porque lo diga el Gobierno de España, sino porque lo dice la Constitución"

El ministro del Interior, Jorge Fernández, ha afirmado hoy que "en un mundo civilizado no se puede vivir al margen de la ley", en referencia a los defensores de un referéndum de autodeterminación ilegal en Cataluña.

En este sentido, ha asegurado que "el debate que se está planteando en Cataluña es falsario. No va a haber consulta, no porque lo diga el Gobierno de España, sino porque lo dice la Constitución". Asimismo, ha recordado que todos los cargos públicos, también los catalanes, toman posesión de su cargo jurando o prometiendo cumplir y hacer cumplir la Constitución y asegura que "el Gobierno del Partido Popular hará honor a su compromiso".

Jorge Fernández ha asegurado que "todo aquello que fracture a una sociedad hasta confrontar a amigos y familiares es esencialmente negativo". Así, ha considerado que "el muy nombrado derecho a decidir, que puede servir como eslogan pero que no tiene ninguna solvencia legal, se está creando una fractura en la sociedad catalana". Asimismo, ha manifestado que "en la época de las grandes alianzas y las entidades supranacionales, la independencia no tiene ningún futuro y, además, va en contra de la propia historia de Cataluña y de España".

Para el ministro del Interior, "fracturar la sociedad catalana en dos partes va en contra de la propia esencia de Cataluña, una tierra fruto del mestizaje". En este sentido, ha recordado que durante la transición, los catalanes que se manifestaban bajo el lema "libertad, amnistía y estatuto de autonomía", también gritaban "hoy más que nunca, un solo pueblo", conscientes de la realidad catalana, con una fuerte inmigración procedente del resto de España. "El objetivo hoy, por desgracia, es justo el contrario: dividir a los catalanes", ha añadido.

Finalmente, Jorge Fernández ha criticado "el nacionalismo exacerbado y excluyente que consiste en que si eres catalán pero no comulgas con sus ideas te conviertes en un mal catalán".
 

María Dolores de Cospedal y Alicia Sánchez-Camacho en la inauguración de la convención del PP de Cataluña

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