Rafael Hernando: “No se va a reformar la Constitución para contentar a los que han intentado romper España”

En este sentido, Hernando asegura que el artículo 155, la normalidad ha vuelto a Cataluña, se ha reinstaurado la convivencia y el respeto a la democracia. Además, ha expresado su alegría por que cada vez más miembros del extinto Govern de Cataluña se haya decidido por abrazar la Constitución y el artículo 155 aplicado por el Gobierno. No obstante, el portavoz popular considera que hubiera sido mucho mejor que los independentistas nunca se hubiesen salido de la ley ya que ahora tendrán que asumir sus responsabilidades”.

“Nuestra prioridad va a ser intentar recuperar el daño producido por otros destruyendo lazos de convivencia, familiares y lazos de amistad y entendimiento entre catalanes primero, pero también entre los catalanes y el resto de españoles”, ha declarado. Aclara que la prioridad ahora es que los catalanes se recuperen de la situación a la que les llevó el Govern, echando empresas, haciendo que el paro aumente y frenando las inversiones.

REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN

En este punto, Rafael Hernando, ha apuntado la idea de que sería necesario reformar inmediatamente la Constitución siempre que los problemas de España estuvieran en la misma. No obstante, recalca que en lugar de problemas, “nos ha dado soluciones, una historia de éxito de convivencia, democracia, de creación de empleo y riqueza”.

Por este motivo, el portavoz y diputado popular por la provincia de Almería, subraya que no se va a reformar la Constitución para contentar a “los que han intentado romper España, la convivencia y el Estado de Derecho”.

En cuanto a la Comisión para la Evaluación y Modernización del Estado autonómico, dice que el Partido Popular y el Gobierno escuchará a todos los presidentes autonómicos para conseguir un régimen fiscal y financiero que pueda favorecer a todos. “Nuestro modelo es la colaboración, la igualdad y la solidaridad entre comunidades”, ha explicado.

Finalmente ha pedido al expresident Puigdemont que diga algo serio aunque parezca imposible. “Le pediría que no diga más disparates y que deje de hacer el ridículo”.