El PP exige “medidas ambiciosas” que eviten que el drama sanitario derive en una brutal crisis económica

El portavoz de Trabajo del GPP, Diego Movellán, exige al Gobierno que adopte “medidas ambiciosas” que eviten que el drama sanitario derivado del Coronavirus derive en una brutal crisis económica y de emergencia social.

Asegura que debido a la falta de previsión y adopción de medidas eficaces desde el Ejecutivo, “el escenario es hoy mucho más preocupante”.

Subraya que “la prioridad actual tiene que ser el mantenimiento del empleo y que el despido sea el último recurso”.

Advierte de que si el Gobierno no abandona la política derogatoria, la contrarreforma laboral y su política fiscal confiscatoria, “el impacto de la crisis tras el Coronavirus será mucho más negativo sobre el empleo de lo que ya anuncian los datos”.

Subraya que la política de empleo de un Gobierno no puede ser meramente derogatoria, menos aún cuando la desaceleración y el frenazo en el empleo eran “un hecho objetivo” en febrero: “Derogar la reforma laboral es derogar el mantenimiento del empleo y poner más difícil la futura creación de empleo”.

Llama a trabajar “desde la unidad” para que nadie quede atrás en la excepcional situación provocada por el COVID-19 que amenaza a dos generaciones.

“La amenaza a la generación de nuestros mayores la están combatiendo los sanitarios y el personal de la Dependencia con una admirable lección de responsabilidad de la que tenemos mucho que aprender”.

“Al igual que en la crisis de 2011, hay que facilitar la flexibilidad interna en las empresas para evitar el mayor número posible de despidos”.

Recuerda que el PP sacó a España “de dos graves recesiones económicas y varias crisis de salud pública, y sabemos que ese es un éxito que sabe amargo”. “Más amargo cuando ustedes se quedaron entonces mirando cómo la economía se desangraba, y hoy tienen el valor de hacer reproches”, añade.

Recuerda que gracias a la reforma laboral de 2012, que dio un giro “al desolador balance” socialista, el Gobierno del PP concedió “mayores garantías al trabajador” al establecer que no computarían como ausencias laborales las provocadas por tratamientos de cáncer o enfermedad grave.

Reclama al Gobierno que, “por respeto”, frene “el juego” de acusar al PP de inventarse un artículo para despedir a personas enfermas, “como llevamos semanas escuchando”.