Pablo Casado: “España puede ser la California de Europa”

Hoy, durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press

Pablo Casado en los Desayunos Informativos de Europa Press
Pablo Casado en los Desayunos Informativos de Europa Press

Presenta el decálogo para que España lidere la revolución digital

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha presentado hoy, durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press un decálogo para que España lidere la revolución digital. Para Casado, nuestro país “puede ser esa California de Europa” que se adapte a los cambios y  a la nueva industria “que lo va a cambiar todo”. Esta revolución “acercará más a la gente”, hará los procesos laborales “mucho más productivos y eficientes” y conseguirá que “los políticos levantemos la bandera para conseguir adaptar las sociedades a los cambios”.

El presidente popular ha centrado su discurso en “la España de los próximos años, que a todos nos empieza a preocupar”. En este sentido, Casado ha reiterado que la política está en paralelo a los retos de futuro que debe tener nuestro país, “cada vez más perpendicular a lo que otros países están planteando”. A su juicio, “los anhelos de los políticos” en la España de las próximas décadas deben estar basados en la revolución digital. El presidente del PP ha apostado por un decálogo cuyo primer punto sería la industria. “Una industria -ha dicho- que se ha revolucionado y que nos ha dado un paradigma completamente nuevo de vida, de sociedad y de modelo productivo cuyo icono son los drones o los robots”.

CAMBIOS EN LA ECONOMÍA

El segundo bloque del decálogo que propone Casado son los cambios en la economía. Así, ha explicado que la “nueva economía” afecta a todos los sectores y que además va a tener “unos efectos muy importantes en la economía mundial”. “La nueva economía -ha recordado- puede acabar con la pobreza en el mundo porque hay países que sin recursos pueden ser potencias tecnológicas y, eso, depende también de la labor que hagamos los políticos”. 

Las consecuencias en el mercado laboral marcarían el tercer bloque del citado decálogo. En esta línea, Pablo Casado ha recordado cómo la robotización va a afectar al empleo, como así lo refleja la OCDE, que habla ya de que el 9% de los empleos en los 21 países que la componen son “automatizables”. “Frente al pesimismo de los que creen que la robotización va acabar con el empleo, otros pensamos que hay adaptar los empleos y crear otros nuevos. Eso es lo que ha pasado en otras revoluciones y es lo que tenemos que volver a hacer”. “Los países más robotizados son los que menor tasa de empleo tienen”, ha recalcado.

Para el presidente del PP, la educación centraría el cuatro punto de su decálogo. Casado ha recalcado que la educación es esencial porque, según recoge el Foro Económico Mundial, actualmente el 65% de nuestros hijos van a trabajar en empleos que aún no existen. Por tanto, nuestros hijos tienen que, además de aprender matemáticas, ingenierías, programación y tecnología, saber hablar en público, fomentar la creatividad, teatro o plástica como un factor de empleabilidad. “Solo así conseguiremos ser competitivos y salir de los debates estériles sobre modelos educativos que nos están arrojando a cifras de desempleo inasumibles para nuestros jóvenes, por falta de adaptación a una revolución que ya ha llegado”, ha señalado.

Casado se ha referido al quinto punto: la sostenibilidad del Estado de Bienestar. En este punto, ha abordado el debate sobre cómo sostener un sistema de pensiones en un país en el que la gente quiere jubilarse a los sesenta con una esperanza de vida de cien años o cómo hacer sostenible un sistema sanitario eficiente cuándo el 75% del gasto sanitario se produce después de la jubilación. “Este es un reto que tenemos que afrontar”, ha dicho.

El sexto aspecto importante es que las nuevas tecnologías permiten en el día a día una mayor conciliación, algo en lo que hay seguir trabajando y que el razonamiento en el trabajo y la creatividad sustituyan a la monotonía.

El séptimo punto a destacar sería la Administración Pública, que también se verá afectada por la revolución digital y hará que sus costes se abaraten.

DESAFÍOS: EL POPULISMO Y EL NACIONALISMO

El octavo apartado que ha destacado Casado en su decálogo serían los desafíos a los que nos enfrentamos, en este caso los enemigos que pueden surgir por la excesiva digitalización, como son el populismo y el nacionalismo. Así, ha explicado que el populismo por esa nueva lucha de clases generacionales con las nuevas tecnologías, que se dividirá entre los que tienen acceso a la tecnología y los que no, o los países que por la robotización han perdido mano de obra en la agricultura o fabricación textil y los que no. “El populismo puede emerger también como una especie de ludismo, de odio a la máquina, de intentar evitar el progreso”, ha destacado. El nacionalismo por su parte puede dar lugar a un aislamiento comercial en un mundo globalizado y emerge como reacción a ella.

Por otro lado, en el noveno punto, ha destacado las oportunidades que sí ofrecen las nuevas tecnologías en asuntos tan importantes como el cambio climático gracias a la inteligencia artificial, para prevenir por ejemplo terremotos o inundaciones. También favorece que haya gente que saldrá de la pobreza gracias a la digitalización, que puede servir para cosas tan importantes como el control de plagas.

Por último, el décimo punto, se refiere a la singularidad, que es el momento en el que la máquina tendría el mismo nivel intelectual que le hombre, algo en lo que él no cree porque ninguna máquina podrá suplir la inteligencia humana y será el ser humano el que tendrá siempre la última palabra.

Para concluir, ha pedido que “intentemos elevarnos de vez en cuando y dejar un país mejor a nuestros hijos, porque nos lo van a reclamar. Tenemos que empezar a velar por el futuro de la sociedad mejor. Podemos liderar es transformación y, sobre todo, para las generaciones que vienen por detrás y necesitan que les dejemos una España mejor”.