El GPP pide la dimisión de Rosa María Mateo por su manipulación y sectarismo

Hoy, en la Comisión Mixta de Control de RTVE

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• Los diputados y senadores del GPP han finalizado sus intervenciones instando a la Administradora Única a dimitir

Los diputados y senadores del Grupo Parlamentario Popular en la Comisión de Control de RTVE han pedido este martes la dimisión de la Administradora única de RTVE, Rosa María Mateo, por manipulación y sectarismo al frente de la Corporación. Así lo han reclamado durante la comparecencia de Mateo ante la Comisión Mixta, que se ha producido tras varios meses exigiendo su presencia en el Parlamento.

El portavoz del GPP en dicha Comisión, Eduardo Carazo, ha destacado que “España no se merece un Gobierno que les mienta a todas horas, pero tampoco una televisión pública que difunda a todas horas las mentiras del Gobierno”, y ha denunciado la falta de objetividad de la televisión pública apuntando que “no hay equilibrio informativo cuando solo se ofrece un relato, el del Gobierno y sin límite de tiempo, pero no se dedica ni un minuto a una rueda de prensa del líder de la
oposición, como ocurrió ayer mismo con Pablo Casado”.

Asimismo, la portavoz adjunta del GPP en el Congreso y vicepresidenta de la Comisión, Macarena Montesinos, ha criticado a Rosa María Mateo señalando que “RTVE está absolutamente entregada al imperio de Sánchez y dirigida, no por usted que es un mero títere, eso sí muy bien pagado, si no por los sanchistas del PSC que han alcanzado el control de RTVE y cuyo modelo de televisión es TV3”.

Montesinos se ha dirigido a Mateo al asegurar que “el Gobierno es el principal peligro y el más activo agente de la desinformación, la noticia falsa y el bulo, y usted uno de sus grandes cómplices. Los españoles huyen de esta RTVE que usted ha calificado de espantosa y que ha conseguido que lo sea por la manipulación y el sectarismo que usted practica”.

En la misma línea, el senador Javier Lacalle ha recalcado que “TVE no es neutral cuando abona campañas de descrédito hacia algunas instituciones o partidos políticos; no lo es cuando oculta el dolor de la tragedia; cuando omite o minimiza las manifestaciones de protesta contra el Gobierno de Pedro Sánchez; cuando los presentadores se enfrentan a los invitados si dicen algo que no les gusta; cuando el Vicepresidente segundo tiene patente de corso para lanzar sus mensajes cuando le viene en gana; o cuando se ha convertido en un ariete del Gobierno, y no en un cauce libre y riguroso al servicio de todos los ciudadanos”.

Por otro parte, el senador Sergio Ramos ha reprochado a la Administradora única no haber puesto el lazo negro en señal de respeto a los fallecidos por el COVID-19. “Que usted lo ponga ahora, demuestra que usted no es independiente del Gobierno y que no había otra razón más que la de acatar la orden del Gobierno, en su estrategia, estos dos meses, de ocultar la tragedia, esconder que en España estaban muriendo muchas personas, el dolor de sus familias y el desgarro de no poder despedirlos”, ha afirmado.

Por su parte, la diputada Carmen Riolobos ha declarado que “Mateo ha puesto RTVE al servicio del Gobierno socialcomunista de Moncloa con sobredosis gubernamental, manipulación, falta de pluralismo, luz de gas a la oposición y minimizar las críticas a Sánchez, como señas de identidad”. Además, considera que las señas de identidad de RTVE durante este tiempo han sido “la sobredosis de Gobierno con 150 ruedas de prensa y 13.500 minutos, los mítines de 90
minutos de Sánchez y cortar las ruedas de prensa del presidente Casado”.

En cuanto a los malos datos de audiencia del organismo público, el diputado Andrés Lorite ha sentenciado que “en la medición de las cuotas de audiencia hay una ecuación que nunca falla: a menor calidad menor cuota de audiencia”, señalando que “el batacazo de la audiencia de los informativos de TVE es directamente proporcional a la pérdida de rigor informativo, la falta de pluralismo, la deficiente neutralidad, la desinformación, y la renuncia a la independencia.”

Además, el senador Antonio Silván ha rechazado el “adoctrinamiento a los niños” y “el uso sectario de los recursos públicos de RTVE que pagan todos los españoles para autobombo del Gobierno”. Silván ha defendido a los profesionales de RTVE y ha conminado al Gobierno a no manipular RTVE convirtiéndola en una “correa de transmisión al dictado político”. El senador considera intolerable el “uso y el abuso” de RTVE por parte del Gobierno, “echando por tierra el prestigio de sus trabajadores y la historia del medio público”.

Por último, Silván ha denunciado el “descaro con el que el Gobierno alecciona a los niños en el programa Aprendemos en casa desde la manipulación absoluta, faltando al respeto, a la pluralidad y a la deontología profesional”.