El Gobierno busca el consenso para aprobar la reforma educativa definitiva

La LOMCE nace con vocación de consenso por un objetivo común: acabar con el fracaso escolar y el paro juvenil

Con un 30% de fracaso escolar y un 50% de paro juvenil, el resultado del modelo educativo socialista es un fracaso.

El problema principal de la educación ha sido la imposición de un modelo fracasado, contrario a los modelos educativos europeos de mayor éxito. El resultado es una tasas insostenible de fracaso escolar y un bajo rendimiento generalizado que ha situado a España a la cola de Europa.

El Gobierno no puede quedarse de brazos cruzados ante una situación que pone en peligro la igualdad de oportunidades de los jóvenes.
El Gobierno espera especialmente la responsabilidad del principal grupo de la oposición en un tema tan importante como es el futuro de los jóvenes.

Ninguna ley educativa ha contado con tanto diálogo como la LOMCE.

Todas las leyes educativas han sido aprobadas por el PSOE sin consenso.
Desde su aprobación como anteproyecto, el Gobierno ha buscado que por primera vez haya el máximo acuerdo entre todos los agentes implicados. La LOMCE se ha sometido a las sugerencias de la comunidad educativa, de las CCAA y ha recibido 30.000 propuestas de los ciudadanos.

Durante su proceso parlamentario, todos los grupos podrán enriquecer el texto con sus propuestas.
En la difícil situación en la que nos encontramos, es más importante que nunca la estabilidad que garantiza el diálogo y el acuerdo.