Gamarra anuncia que el PP pedirá la comparecencia de Calvo para que explique cómo va a afrontar el Gobierno la crisis del coronavirus

Hoy, en RNE

La vicesecretaria de Política Social, Cuca Gamarra
La vicesecretaria de Política Social, Cuca Gamarra

Recuerda que el PP también ha solicitado las comparecencias del ministro de Sanidad y de la vicepresidenta económica en el Senado

Exige al Ejecutivo “transparencia e información”, porque es la mejor forma de combatir el alarmismo.

Incide en la lealtad del PP con el Gobierno, frente a la actuación del PSOE hacia Mariano Rajoy, a quien responsabilizó por el brote del ébola. “Nos ponemos al lado del Gobierno, porque todo lo que sea acuerdo, colaboración y coordinación es positivo, ya que traslada responsabilidad y tranquilidad”.

Echa en falta el diálogo social en la guía de actuación para empresas y empleados publicada por el Ministerio de Trabajo, porque “siempre tiene que haber transparencia e información”.

Demanda que se dote de fondos a las Comunidades Autónomas y se habiliten recursos para que las administraciones pongan en marcha los dispositivos necesarios.

Lanza un mensaje de confianza en nuestro Sistema Nacional de Salud, que es “uno de los mejores del mundo”.

Rechaza la politización en la lucha por la igualdad y destaca el compromiso del PP en esta materia.

Denuncia la “frivolidad, la falta de consistencia e irresponsabilidad” del Gobierno a la hora de reformar la Ley de Libertad Sexual ante los “errores de bulto” a la hora de plantear el proyecto de ley.

“A Irene Montero le importa más el show y el titular que el contenido de la ley” señala Gamarra, quien acusa a la titular de Igualdad de querer aprobar “lo que sea al coste que sea” coincidiendo con el 8-M.

Reprocha al Ejecutivo que no haya facilitado el contenido del texto al PP, pese a que lo ha solicitado en sede parlamentaria.

Considera que a la hora de reformar el Código Penal deben primar el “rigor, la seriedad y la técnica legislativa” para garantizar leyes rigurosas que “protejan a las mujeres”.

Asegura que es un error afrontar la reforma educativa como una contrarreforma de la ley anterior y aboga por alcanzar un pacto y buscar consensos como ha planteado Casado a Sánchez.

Remarca que esta ley está abocada a ser cambiada porque no garantiza la pluralidad ni la libertad de elección de los padres, tiene como base la imposición y la intervención en el sistema, y no busca la excelencia.