Cuando se planta cara, el nacionalismo retrocede

Hoy en Es La Mañana de Federico

La portavoz del GPP en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo
La portavoz del GPP en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo

Titulares de Cayetana Álvarez de Toledo en Es La Mañana de Federico

  • Sánchez trama una nueva traición a la democracia en tándem con ERC. Esa es la operación política que nos jugamos el domingo. Llegó al poder con los votos de dos partidos que habían protagonizado un golpe de Estado unos meses antes.
  • Tenemos que reagrupar con toda convicción y fuerza el voto en el PP porque es el único partido que puede sacar un escaño más que el PSOE el domingo para frenar esa operación que está en marcha e iniciar una nueva etapa.
  • Lo fundamental es aprovechar esta oportunidad que nos ha regalado Sánchez para liderar y tener la iniciativa. Un escaño más es el punto de partida para tener una fortaleza que ahora no tenemos: consigamos masivamente el voto para luego conseguir los socios.
  • El PSOE irá por el camino de una mínima decencia si nosotros lideramos una política. Nunca un voto útil fue más patriótico, necesario y urgente. Intentemos unir el voto para echar a Sánchez y acabar con esta etapa aciaga.
  • El PSOE solo atiende a razones cuando otros lideran con fortaleza una política. El ejemplo es la ilegalización de Batasuna o la célebre manifestación del 8-O de 2017, la más importante de la historia democrática, porque jamás se había movilizado España en defensa del constitucionalismo en Cataluña. A esa no vino el PSC, pero fue tal el éxito que se vieron obligados a participar en la segunda.
  • Cuando se planta cara, el nacionalismo retrocede. Hoy vamos a hacer un mitin en la simbólica plaza Urquinaona, porque la calle también es nuestra. Y porque hay una Cataluña constitucionalista y democrática que reclama su derecho no solo a existir sino a tener voz, fuerza, representación, presencia, poder y hasta presupuesto.
  • Anoche dimos un mitin con Rosa Díez y Jordi Roca en Tarragona y justo enfrente había un congreso de xenófobos. Se habían juntado ahí Artur Mas, la madre de la criatura –el padre es Pujol-; Puigdemont, dando gracias a Sánchez por el favor enorme que le hizo con la fanfarronada de la Fiscalía; Torra, diciendo “esto de los chicos se nos ha ido de las manos”, y Borrás, que practica una de esas hipocresías del nacionalismo: jalea y justifica la violencia contra la Policía Nacional y luego visita al que estaba gravemente herido para sentirse moralmente mejor.