El Congreso exige la liberación inmediata de los presos políticos en Venezuela

A través de una iniciativa parlamentaria presentada por el GPP se insta al Gobierno a que tome todas las acciones precisas para que el líder opositor Leopoldo López y demás presos políticos recuperen la libertad

El Congreso de los Diputados ha aprobado en la sesión plenaria del pasado 14 de abril la PNL presentada por el Grupo Parlamentario Popular (GPP) a través de la cual se exige la inmediata liberación de opositores, estudiantes y manifestantes arbitrariamente encarcelados en el contexto de protestas pacíficas iniciadas en enero de 2014. El Grupo Parlamentario Socialista se ha unido a la iniciativa presentando una enmienda transaccional.

La diputada del GPP, Cayetana Álvarez de Toledo ha señalado que “nuestro voto dirá más sobre nosotros que mil discursos, porque hoy no es un buen día para los alquimistas de la equidistancia”, ha subrayado.

Desde la tribuna de oradores se expusieron los motivos para defender esta iniciativa, recordando que el pasado 18 de febrero se ha cumplido un año de la detención y encarcelamiento del dirigente de la oposición venezolana y líder del partido Voluntad Popular, Leopoldo López. Al día siguiente, también fue detenido de forma arbitraria a Antonio Ledezma, elegido democráticamente en dos ocasiones como alcalde del Distrito Metropolitano de Caracas. También el Alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, ha corrido la misma suerte.

Leopoldo López fue encarcelado el 12 de febrero de 2014 tras sumarse, junto con otros líderes de la oposición democrática venezolana, a una protesta pacífica de estudiantes en Caracas que acabó con el trágico resultado de tres muertos, debido a la intervención de los llamados “colectivos” o grupos parapoliciales. Leopoldo López fue acusado de esas tres muertes y  de otros graves delitos, incluido el de asociación para delinquir. El líder de Voluntad Popular se entregó voluntariamente a la Guardia Nacional y desde entonces lleva preso en la cárcel militar del Ramo Verde. Hasta la fecha, ningún tribunal ha podido avalar las acusaciones presentadas contra Leopoldo López y su juicio ha sufrido numerosos aplazamientos. Se ha solicitado desde diferentes instancias internacionales su puesta en libertad. Las mismas instancias que también se han manifestado rotundamente en defensa de la liberación inmediata del Alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, al que el Gobierno de Venezuela ha acusado de conspiración y asociación de delinquir, delitos que en este país conllevan duras penas de prisión. Leopoldo y Antonio comparten prisión.

Amnistía Internacional, Human Rights Watch, el Parlamento Europeo, el Secretario General de Naciones Unidas, el Secretario General de la OEA, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Club de Madrid y varios gobiernos americanos han calificado las detenciones de dirigentes opositores venezolanos como ilegales y arbitrarias.

El Congreso de los Diputados se ha unido a las principales organizaciones no gubernamentales encargadas de velar por los Derechos Humanos en la lucha por la libertad de las personas que están sufriendo una vulneración de los derechos constitucionales, civiles y políticos como es el caso de estos opositores venezolanos.

Álvarez de Toledo no sólo ha citado a Leopoldo López, Antonio Ledezma y Daniel Ceballos, también ha querido mencionar a María Corina Machado, Julio Borges, o Kluivert Roa, de 14 años, muerto de un disparo policial en la cabeza durante una protesta, con cuya muerte se elevan a 43 las víctimas de la represión en Venezuela. Por ello ha querido apelar a la libertad de los demócratas: “hay políticos en España que mantienen con el chavismo una relación de intimidad antidemocrática, que han sido sus asesores y sus beneficiarios y que se atreven a impugnar la democracia española pero no quieren -o no pueden- condenar la dictadura chavista”, explicó. 

Además, en este sentido ha querido recordar los profundos vínculos históricos y culturales que unen a las dos naciones. En este sentido, recordó que, “los españoles tenemos una obligación con los venezolanos” que “es consecuencia de nuestra pertenencia a una misma comunidad moral; defender la democracia venezolana es defender nuestra propia democracia”. Así lo han entendido dos de nuestros ex presidentes del Gobierno, José María Aznar y Felipe González, comprometidos individualmente, y ahora también juntos, con la democracia en Venezuela.