Antolín Sanz denuncia las filtraciones de datos de desempleo y exige al Gobierno "que deje de jugar con los parados"

"Dejen de lado las tácticas y déjense de marketing y de filtraciones. No hacen nada por los parados, pero, al menos, no jueguen con ellos. Todo tiene un límite, señor ministro. El límite de lo ético". En estos términos se dirigió Sanz al ministro Corbacho, con el que mantuvo un debate, a propósito de una pregunta oral relativa a las filtraciones de los datos de empleo.

El número dos del GPP recordó que en la última semana del mes de abril, se han producido filtraciones a los medios de comunicación tanto en los datos oficiales de la EPA como del paro registrado. "Usted filtró datos de paro en un escenario de crisis económica, la crisis del paro donde 4,6 millones de españoles lo están pasando mal; 40 de cada 100 jóvenes quieren trabajar y no
pueden, y 1,3 millones de hogares tienen a sus activos en paro",
resumió.

Con la continua filtración anticipada de los datos de paro, según Sanz, el Ministerio de Trabajo está incumpliendo compromisos muy serios con las CC.AA., que se han quejado de ello, y con la sociedad en su conjunto, de dar los datos dentro del calendario previsto.

Según el senador del PP, esta actitud "no contribuye a afianzar la confianza en nuestras instituciones, sobre todo en estos momentos en los que los mercados internacionales examinan con lupa todas las acciones de los gobiernos y muy especialmente del Gobierno de España".

Sobre el fondo de los datos publicados, Antolín Sanz indicó que son cifras
que confirman que el paro sigue creciendo, que crece la economía
sumergida, que el crédito sigue sin circular a empresas y particulares y que el déficit es insostenible. "Usted lleva dos años al frente del Ministerio de Trabajo y su balance es muy claro: dos años, dos millones de parados más", le dijo a Corbacho, a quien le insistió en que "los españoles quieren trabajar, no quieren subsidios. Quieren un empleo para progresar".

Según el secretario general del GPP, "la lista de daños de una política económica errónea e irresponsable es cada día mayor. Usted me hablará posteriormente de los especuladores internacionales, del diálogo social, de una pequeña mejoría. Pero la realidad es irrefutable, porque el estado actual de la economía y el empleo desautoriza los llamamientos del Gobierno a la confianza".

En este contexto recordó que la inacción del Gobierno ha llegado al extremo que la propia Unión Europea le tenga que imponer medidas. "Desde el pasado viernes nos planifican las reformas, nos marcan las pautas, nos vigilan desde la Unión Europea, nos dicen lo que tenemos que hacer".